Y tú, ¿de quién eres?
Y tú, ¿de quién eres?
Todos aquellos que tenemos la suerte de tener un pueblo al que volver en Navidad como el turrón hemos oído esta pregunta no pocas veces. Ahora me gustaría preguntároslo en serio. Permitidme, eso sí, que reformule la pregunta.
Y tú, ¿quién eres?
No me refiero a tu nombre o al de tu familia. Me refiero a ti, a tus aficiones, a tus deseos más ocultos que guardas en un calcetín debajo del colchón como los millones del abuelo.
En mi caso, es muy simple. Soy Lydia. O Lidia. Depende de a quién preguntes. He querido empezar recordando esos orígenes que todos -o casi- tenemos en nuestros pueblos por una sencilla razón: mi pasión y el motivo principal de este blog nace también entre el pueblo, en las aldeas.
Hablo de la literatura, de las historias, de la magia de contar lo que no existe -o sí- de una forma que resulte inolvidable.
Dejando de lado un poco la literatura sobre literatura, soy, como ya he dicho, Lydia F. Martín. Actualmente me formo para ser una buena profesora de secundaria, de ahí el temprano nacimiento de este proyecto que en un futuro se convertirá en una gran y utilísima herramienta para enseñar.
Desde muy joven mi vida ha estado ligada al mundo de la educación, ya que comencé a impartir clases particulares a los 14 años, teniendo la suerte de poder acompañar en el aprendizaje de la lectura y la escritura a un alumno con TDAH al que estaban a punto de dejar por imposible en casa. Con los años esa afición, que siguió planteándome retos, terminó por ser una ocupación mayor hasta decidir convertirlo, ras muchas vueltas y un bachillerato y medio en dos años, en mi camino vital, no solo por lo que disfruto sino por lo necesario que considero un cambio en el modelo educativo desde la base: la clase.
Dejando de lado el mundo educativo, soy una Z con espíritu de millenial. Vivo en un constante inconformismo y tengo un gato que a ratos me quiere y a ratos me ataca. Es un bebé, habrá que entenderlo y quererle así. Salto de interés en interés, de afición en afición, sin acabar de encontrar eso que el mundo ha llamado “la pasión vital” -esa que te quita el sueño por las noches y el hambre durante el día-. Aún así, esto me ha permitido aprender algo de fotografía, escritura, modelaje, nail art,… entre otro millón de cosas. Uno de mis mayores deseos, o al menos una gran aspiración, es poder tener la constancia suficiente como para llevar un blog de difusión de literatura y llegar a ser booktuber, bookstagramer, booktoker,... vaya, que me valdría con ser bookalgo. Supongo que acabaré llenando esa aspiración en el aula. En fin, una amante de los memes como foma de expresión en un mundo con demasiadas opciones y exigencias pero con una orientación un poco regulera.
Con este blog pretendo, en primer lugar, conseguir esos puntos que Xoán nos propone conseguir con la creación de un blog, pero, sobre todo, hacer de este espacio virtual protegido de posibles fines del mundo (al menos de aquellos que asolan la vida tangible) un lugar de encuentro y aprendizaje común.
Me despido con una foto de mi gato terrorista, Ally, el más que probablemente culpable de las posibles erratas que encontréis -¿Una profesora equivocándose? ¡Jamás!- ya que le ha cogido el gusto a echarse la siesta en mi ordenador.
¡Nos leemos a la vuelta de la página!
Espero que disfrutes durante el trayecto en tu camino vital y encuentres en las aulas esa pasión y puedas utilizar el blog como herramienta de trabajo.
ResponderEliminarEstoy segura de que lo encontraré :D Muchas gracias por los ánimos, Ismael
Eliminar¡Hola Lydia! Me ha encantado el título de tu primera entrada, pobres aquellos que no tienen pueblo por todo lo que se pierden. He de decir que me alegro mucho de que hubieras decidido ayudar a tu primer alumno, ojalá que para él la lectura sea ahora un gran mundo que descubrió gracias a ti. Estaría muy bien que en este máster nos dieran también claves sobre cómo poder acercarnos a ellos y poder entender su visión del mundo. ¡Mucha suerte en esta aventura!
ResponderEliminar¡Hola, Alejandro! Sí, ojalá nos formen para apoyar en la diversidad, ya que es bastante necesario como digo en otra entrada. La verdad que fue toda un experiencia de vida acompañar a ese niño en la lectoescritura sin haber dado clase a nadie antes… jajaja ¡Muchas gracias por tu comentario! ¡Nos leemos!
EliminarMe ha encantado tu presentación en clase y sobre todo tus ganas de hacer bien en el aula todas las cosas que se podrían cambiar.
ResponderEliminar¡Ay! Yo estoy muy descontenta con ese ataque de vergüenza que me dio. ¡Con la de cosas del gato que podría haber contado…! Me alegro de que compartamos esa visión del futuro de la educación. ¡Nos leemos!
EliminarMe ha gustado mucho la definición que has dado de literatura: "Hablo de la literatura, de las historias, de la magia de contar lo que no existe -o sí- de una forma que resulte inolvidable. "
ResponderEliminarCuando hay magia en un libro, este resulta, sin duda, inolvidable.
Simpático y travieso parece el gatito. :-)
He tenido la suerte de que he podido acceder a esa magia desde casa y me han acercado a ese mundo desde pequeña lo que me ha permitido tener muchas historias inolvidables a lo largo de mi vida. Ojalá el minino fuese tan eterno como esas historias :D
EliminarEs verdad. No se toma en cuenta muchas veces problemas personales que se tienen normativizados socialmente.
ResponderEliminarEntiendo que esto es de la otra entrada jaja Claro, se asume que “estudiar es tu deber pase lo que pase” y es un gravísimo error.
EliminarHola Lidia!!! Siempre ayudando y apoyando con tu lucha . Ahora te toca q te den sus frutos. Me encanta
ResponderEliminarSiempre he tenido la suerte de "tener pueblo", de conocer esa vida "tranquila", esa gente amable, esas tradiciones que debemos conservar, me encanta leer y de unos años a esta parte tengo algún gato que también me ataca ocasionalmente. Seguro que consigues todo lo que te propones
ResponderEliminarY la sabiduría que hay en los pueblos… y qué poca importancia se le da a veces…
EliminarLos puntos les conseguirás fijo. Aunque tú gato te ataque de vez en cuando... No sabes estar sin él. La pasión no tardarás en encontrarla
ResponderEliminarMe parece muy interesante este blog. Sigue adelante Lydia. Saludos. Mayra Estévez. Escritora.
ResponderEliminarEl proyecto tiene muy buena pinta! Mucho ánimo y suerte.
ResponderEliminarQué guayyyyy
ResponderEliminarMe parece estupendo profesora Lydia un saludo
ResponderEliminarDesde aquí un comentario de otra profe particular!
ResponderEliminarEs cierto que los pueblos dan vida, y que nos llenan de cosas muy positivas, muy identificada contigo
Holaaa, una preguntita relacionada con el alumno de TDAH, ¿qué método de aprendizaje usaste con él?
ResponderEliminarVas a ser una profesora estupenda Lydia, no me cabe la menor duda respecto a eso. Y por cierto, me encanta tu gato chiquii
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